Los yacimientos de Gudrun, Oseberg Sur y Oseberg Este han comenzado a producir, después de que se haya desconvocado la huelga de los miembros de la Organización Noruega de Directivos y Ejecutivos (Lederne).
Anoche, el gobierno propuso un arbitraje obligatorio para resolver el conflicto laboral entre la organización de trabajadores Lederne y Norwegian Oil and Gas (Norog) en relación con el convenio colectivo básico de este año.
Poco después comenzaron los trabajos para reanudar la producción de forma segura en las instalaciones afectadas por la huelga. Se espera que todos los yacimientos vuelvan a funcionar a pleno rendimiento en un par de días.
La huelga afectó a los campos operados por Equinor en la plataforma continental noruega
Equinor había iniciado una parada segura de los yacimientos de Gudrun, Oseberg Sur y Oseberg Este después de que los miembros del sindicato Organización Noruega de Directivos y Ejecutivos (Lederne) iniciaran una huelga desde la medianoche.
El motivo de la huelga es que los miembros de Lederne votaron en referéndum en contra de la propuesta del mediador durante las negociaciones salariales para el personal de alta mar entre las organizaciones sindicales y la organización patronal, la Asociación Noruega de Petróleo y Gas (Norog).
La producción total de Gudrun, Oseberg Sur y Oseberg Este es de unos 89.000 barriles equivalentes de petróleo (boe) al día, de los cuales 27.500 boe diarios son de gas natural.
Se había notificado una nueva prórroga de la huelga para los yacimientos de Heidrun, Kristin y Aasta Hansteen, que entraría en vigor la noche anterior al miércoles 6 de julio. Para Equinor esto significaba que las instalaciones mencionadas realizarán una parada controlada de la producción, incluido el campo Tyrihans, que está vinculado a la plataforma Kristin.
La producción total de Heidrun, Kristin/Tyrihans y Aasta Hansteen es de unos 333.000 bpe diarios, de los cuales 264.000 bpe diarios son de gas natural.
Se había anunciado una nueva escalada a partir del 9 de julio en Sleipner, Gullfaks A y Gullfaks C. Las consecuencias de esta escalada aún no están claras.
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