La demanda de gas natural de Brasil alcanzará un récord entre 2020-2021, lapso en el que llegará a 39 mil millones de metros cúbicos (bcm) por año, lo que le da al país uno de los mayores déficits entre oferta y demanda de la historia. Sin embargo, superado este periodo, el aumento de la producción podría convertir al país en un exportador neto de gas a partir de 2025.

Con la disminución de las importaciones de gas procedente de Bolivia y la limitada infraestructura de transporte de gas offshore, la respuesta a corto plazo es el suministro adicional de gas natural licuado (GNL) a través de la importación.
Según los datos de RystadEnergy, Brasil produjo alrededor de 44 bcm de gas en 2019, de los cuales quemó o reinyectó alrededor del 39% del gas y consumió el 12% para exploración y producción, lo cual dejó el 49% de su producción de gas disponible para usos comerciales.
A medida que los nuevos desarrollos offshore entren en funcionamiento para 2030, la producción de gas comercialmente disponible en Brasil aumentará a unos 40 bcm. Actualmente, el país solo tiene dos gasoductos en operación para llevar al mercado el gas de la zona offshore de pre-sal, éstos tienen capacidad máxima de transportar 9.5 bcm por año.
Figura 1. Oferta y Demanda de gas en Brasil
Proyectos para aumentar capacidad de transporte de gas
Brasil está construyendo varios gasoductos,con lo cual para 2025 se espera que la capacidad total de transporte de tuberías offshore aumente a alrededor de 31 bcm, y puede expandirse aún más si los planes existentes para infraestructura adicional entran en operación.
Otro contribuidor a los objetivos propuestos proviene de Global Energy Ventures (GEV) de Australia. La compañía firmó una carta de intención para comprar cuatro buques de gas natural comprimido (GNC), cada uno con una capacidad de 5.7 millones de metros cúbicos de gas, con opciones para cuatro buques adicionales. Los planes de GEV son enviar gas desde la cuenca brasileña de Santos con buques cisterna de GNC, proporcionando así una alternativa comercial a las tuberías para los operadores en alta mar.
Brasil posee una extensa región costera, sin embargo, solo acumula una red de tuberías de apenas 50,000 millas (80,500 km). En comparación con Estados Unidos que tiene más de 4 millones de millas de gasoductos.
El escenario para convertirse en exportador neto de GNL
RystadEnergy estima que Brasil alcanzará una producción anual de gas de 33 bcm en 2025, mientras que la demanda será de alrededor de 35 bcm. Si el país, además de esto, para 2025 comercializa el gas que actualmente es quemado, o si GEV comercializa la cantidad objetivo de gas de 3.1 bcm por año desde la cuenca de Santos, Brasil podría convertirse en un exportador neto de gas en 2025 por primera vez en su historia.
Incluso sin estas medidas adicionales, Brasil está preparado para satisfacer la demanda interna de gas a través de su propia producción en tierra y en alta mar para 2028.
Si los planes de desarrollo actuales se materializan, Brasil también podría impulsar su crecimiento económico con más gas entregado al mercado. La mayor parte de este gas tiene el potencial de ser consumido dentro de los sectores de energía doméstica e industrial, con un pico de demanda que no se alcanzará antes de 2040.
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