Un proceso catalítico con lignina podría permitir un combustible de aviación 100% sostenible
Un recurso natural infrautilizado podría ser justo lo que el sector aéreo necesita para frenar las emisiones de carbono.
Un recurso natural infrautilizado podría ser justo lo que el sector aéreo necesita para frenar las emisiones de carbono.
Un nuevo material nanofotónico ha batido récords de estabilidad a altas temperaturas, lo que podría dar paso a una producción de electricidad más eficiente y abrir una serie de nuevas posibilidades en el control y la conversión de la radiación térmica.
Investigadores estadounidenses han creado el pentóxido de niobio, un material de alto rendimiento con una novedosa estructura cristalina para los electrodos de las baterías.
Con esta nueva tecnología se recupera más del del 90% de tres metales clave: níquel, manganeso y cobalto.
El reciclaje de las baterías de iones de litio gastadas desempeña un papel importante para mitigar la escasez de materias primas y los problemas medioambientales.
Se espera que el sistema detecte a las águilas que se acercan a una distancia de hasta 750 metros. Foto: IdentiFlight
De pequeño tamaño, sensible de constitución y con sólo 130 parejas reproductoras que sobreviven localmente en la naturaleza, el águila moteada del delta del Oder hace honor a su nombre. En Alemania, las cuestiones clave sobre el futuro energético del país penden de la pregunta de si los sistemas de inteligencia artificial (IA) pueden hacer un mejor trabajo de detección del solitario animal que los observadores de aves.
La empresa estadounidense de tecnología climática CarbonCapture ha anunciado una asociación exclusiva con Frontier Carbon Solutions, con sede en Dallas, cuyo objetivo es capturar de forma permanente cinco millones de toneladas de CO2 al año de aquí a 2030.
Parece que los cangrejos podrían ser una solución a nuestros problemas energéticos actuales. Foto cortesía de: Pixabay
La carne de cangrejo es deliciosa: esa es una verdad incuestionable. Pero hay algo que quizá no sepa sobre su inclinación por el crustáceo hervido: Cada año se producen en todo el mundo entre seis y ocho millones de toneladas de residuos de caparazón de cangrejos, gambas y langostas, la mayoría de los cuales se vierten directamente en el océano o en los vertederos, dependiendo del país.